El patrimonio arqueológico de la Montaña de Tindaya sufrió otro atentado a final de agosto, según denuncia Ben Magec-Ecologistas en Acción. Esta vez se intentó robar un panel de cuatro podomorfos al que los expoliadores, en su intento por arrancarlo, han causado «daños irreparables e irreversibles».
El mismo panel, una piedra suelta de unos 60 kilos, ya había sufrido años atrás la acción de los desaprensivos, fracturándose longitudinalmente. Ahora, una de las partes sueltas ha desaparecido y otra ha sufrido daños ocasionados por el intento de robo. «Esta lamentable acción implica la destrucción de uno de los yacimientos arqueológicos más reconocidos y emblemáticos del mundo aborigen canario y de la mayor estación de grabados rupestres podomorfos del mundo», dicen los ecologistas.
Coordinadora Montaña de Tindaya y Ben Magec-Ecologistas en Acción denuncian que las instituciones canarias incurren «en una flagrante dejación de funciones al inhibirse en la vigilancia de nuestro patrimonio y en no adoptar todas la medidas necesarias que impidan o atenúen los constantes saqueos que están afectando a la Montaña de Tindaya».
Los ecologistas dicen que es «lamentable» que el Gobierno de Canarias se haya gastado 30 millones de euros fomentando la obra de Chillida, «y no haya destinado ni un solo euro para el estudio y protección de los valores reales e incuestionables que alberga el espacio natural y cultural más protegido, en el plano teórico y legislativo, de todo nuestro archipiélago».
Noticia: Canarias7 13-9-2011